lunes, 23 de marzo de 2020

Grado 3° ERE




EL SER HUMANO ESTÁ LLAMADO A CELEBRAR CON ALEGRIA Y GOZO.
EN LA VIDA HAY MUCHOS MOTIVOS PARA CELEBRAR, POR EJEMPLO TENEMOS:  Fiestas familiares, sociales, religiosas, patrias...


                               ESTAR CON JESÚS ES UNA FIESTA. SIEMPRE DEBEMOS 
                               ESTAR ALEGRES PORQUE DIOS NOS AMA MUCHÍSIMO.

           CELEBRA QUE ERES AMADA POR DIOS Y
          PROCURA ESTAR SIEMPRE EN SU COMPAÑIA
Nuestro tema es LA CELEBRACION
Desempeño: Explica los motivos por los cuales vale la pena celebrar una fiesta y participa activamente en las celebraciones de la comunidad manifestando respeto por las expresiones del culto religioso.
Actividades:
1. Lee con atención las preguntas que siguen a continuacion y respondelas:
    a. ¿Qué haces para invitar a una persona a la celebración de cumpleaños?
    b. ¿Que tienes en cuenta para invitar a tus amigos o amigas a una fiesta familiar?
    c. ¿Cuáles son las fiestas que acostumbran a celebrar en familia?

CUANDO EN TU CASA VAN A CELEBRAR UNA FIESTA, ANTES SE LIMPIA BIEN LA  CASA Y SE ARREGLA BIEN PARA QUE LOS INVITADOS SE SIENTAN A GUSTO.

AHORA, APROVECHANDO EL ENCERRAMIENTO EN CASA, ES TIEMPO DE LIMPRIAR BIEN EL CORAZÓN Y DE ESTA MANERA, PODER INVITAR A JESUS PARA QUE SE SIENTA CÓMODO Y SE QUIERA QUEDAR ALLÍ.
¿CÓMO PUEDES LIMPIAR TU CORAZÓN?
¿QUE LE OFRECES A JESÍS PARA QUE SE ENCUENTRE FELIZ Y PUEDA DESCANSAR EN TU CORAZÓN?



Las celebraciones en la vida del pueblo de Israel. 

El pueblo de Israel celebraba fiestas en honor al Señor de Dios. La más popular era fiesta de las Cabañas o Tabernáculos que durante los siete días que duraba todos dejaban su casa y vivían en cabañas y durante estos días nadie trabajaba. Eran fiestas donde se alegraban delante de Dios portando ramos con frutos, ramas de palmas con júbilo y acción de gracias. Además se esforzaban en amarlo y observar su ley. Otra fiesta era la De Las Primicias donde ofrecían a Dios los primeros frutos de la cosecha, organizaban un cesto con siete especies de las que producía la tierra: trigo, cebada, uvas, higos, granada, oliva y dátiles y se la llevaban al Sumo Sacerdote para que él la colocara ante el altar de Dios como ofrenda de agradecimiento por lo que el Señor les daba. La fiesta central era la Pascua, se celebraba desde los orígenes con una cena en familia, compartían un cordero, panes ázimos, hierbas amargas, salsa roja y cuatro copas de vino. El padre de familia dirigía esta celebración con una oración de alabanza. Durante la comida narraban la historia de la liberación de la esclavitud de Egipto. El Año Jubilar se celebraba cada Cincuenta años. Este año se declaraba santo y se anunciaba con el sonido de una trompeta. Era el tiempo para perdonar las deudas. Quienes tenían esclavos los liberaban. Se les devolvía la tierra a sus antiguos dueños. El sábado en Israel era considerado santo. Era día de descanso para todos. Se reunían en asamblea y alababan a Dios.
(Texto: celebramos el encuentro con Dios. Grado 3°)

ACTIVIDAD

Ahora, toma tu Biblia, busca,  lee y copia en u cuaderno los textos indicados a continuacion:
1. Levítico 23, 5 -8
2. Levítico 23, 34 -36
3. Levítico 23, 10
4. Levítico 25,8-10

                    

Confia mucho en Dios pues todo lo que sucede (incluida la pandemia actual), ayuda para nuestro bien bien. Romanos 8:28. 


domingo, 22 de marzo de 2020

Grado 5° ERE

EL TESTIMONIO DE VIDA AL SERVICIO DE LOS DEMÁS

TORIBIO MAYA APOSTOL DE LA CARIDAD POPAYAN


Ayer he recibido un mensaje de un sacerdote de la zona del bergamasco pidiendo rezar por los médicos de Bérgamo, Treviglio, Brescia, Cremona, que están al límite; están dando su propia vida para ayudar a los enfermos, para salvar la vida de los demás. Y también oramos por las autoridades; para ellos no es fácil manejar este momento y muchas veces sufren las incomprensiones. Ya sean médicos, personal de hospitales, voluntarios de la salud o las autoridades, en este momento son pilares que nos ayudan a ir adelante y nos defienden en esta crisis. Oremos por ellos.
Tomado de la Introducción a la Misa Viernes, 20 de marzo de 2020 DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Otro de los muchos testimonios de vida humana y cristiana que encontramos, es la hermana Sor Caridad Zamora con mas de 92 años es feliz y hace feliz a quienes se relacionan con ella, puedes consultar y mirar sobre ella.

tambien puedes ver





En estos días, muchas personas en las circunstancias dramáticas que estamos viviendo se preguntan: si Dios es Padre Todopoderoso, nuestro Creador, que tiene cuidado de sus criaturas, ¿por qué permite estas calamidades? Una respuesta a esta pregunta es: Él nos ama y su amor busca encaminarnos de nuevo ya que a veces (por no decir casi siempre), vivimos como si Dios no existiera. Vivimos alejados de Dios por el orgullo, la autosuficiencia, la indiferencia y las ambiciones de tener, de placer y de poder. La hermandad, el respeto, la honestidad y los demás valores humanos y cristianos brillan por su ausencia y esto produce infelicidad, depresión, sin sentido.
Dios nos ha creado para ser felices y nos está llamando a retomar el comino nos está diciendo como al Hijo prodigo de la parábola: vuelve a casa y hagamos una gran fiesta
Para eso envió el Padre a su Hijo. Y si en ese camino, si permite el mal, respetando la libertad de su criatura, es porque Él sabe y puede sacar un bien de las consecuencias de un mal como lo encontramos en Romanos 8:28


TU TESTIMONIO COMO HIJA Y PORTADORA DE LA LUZ DE CRISTO ES SER Y HACER FELICES A LOS DE TU CASA DESDE HOY APROVECHANDO EL ENCERRAMIENTO. SÉ CREATIVA EN LOS DETALLES DE AMOR AUTENTICO A DIOS Y A LOS DEMAS.

ACTIVIDADES SUGERUDAS
1. Busca en la Sagrada Biblia y lee:  Los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35)
2. observa el video que aparece en el siguiente link:  https://youtu.be/vgOtFMHfOOM
3. desarrollar la siguiente actividad siguiendo las instrucciones dadas en la imagen
4. Encender una luz, vivir la Pascua, dar el paso



sábado, 21 de marzo de 2020

Grado 4° ERE

Si tus sueños son grandes, es porque tu capacidad de lograrlo tambien lo es...#LTurca #LasTurcas #MujerLatinoamericana

Sin embargo no olvides que necesitas el discernimiento para tomar la mejor decision y generar los mejores resultados en tu vida. 
¿Qué es el discernimiento? Es la eleccion entre lo bueno y lo malo, y compara lo bueno con la felicidad y la vida, y lo malo, con la angustia y la muerte.

Saberes: LA  VOCACIÓN, REALIZACIÓN DE LA PERSONA HUMANA.
·         Conceptos claves: vocación, profesión y afición.
·         La vida humana tiene un propósito.
·         Dios se revela al ser humano
·         La vocación cristiana dentro de la comunidad eclesial.
Fuimos llamados por Dios a la santidad a través de las diferentes vocaciones: 



Desempeño: Diferenciar cada una de las vocaciones de los cristianos, para responder al llamado de Dios y relacionarlas con las narraciones bíblicas, con los signos y acciones litúrgicas, con las acciones morales y las fórmulas que expresan esas convicciones.

Resultado de imagen de flechas que indican varios caminos
1. Busca en la Sagrada Biblia Deuteronomio 30, 15-17 y copialo.
2. Piensa qué quiere decirte Dios con esta cita bíblica y escribe tu comentario

LA VOCACION
Cristo nos invita a seguirle y se muestra como nuestro modelo, nos invita a ser sus discípulos y a seguirle. Al darme una vocación, me concede la gracia necesaria para llevarla a cabo, para cumplir su Voluntad. Al darme una vocación, Dios me confía una misión concreta, irrepetible, una tarea de apostolado  que yo debo realizar durante mi vida.
Dios llama a todas las personas, católicos y no católicos, cristianos y no cristianos, porque Dios quiere salvar a todos, y  nos llama a todos a la santidad en la Iglesia, que sirve de instrumento al plan amoroso de Dios
Un  llamado actual
Estamos viviendo hoy en estado de alarma por la expansión del Covid-19. Claro que debemos actuar con responsabilidad y prudencia poniendo en práctica todas las medidas que nos puedan ayudar a evitar el contagio, curar a los enfermos y detener la pandemia. Sin embargo, Dios nos está haciendo un llamado a pensar. Reflexionemos que el coronavirus no es el virus más peligroso, pues solo daña o destruye el cuerpo humano y nosotros somos cuerpo y alma espiritual.

Hay otros “virus” más peligrosos que destruyen nuestro ser  como personas, por ejemplo el ateísmo que consiste en vivir como si Dios no existiera, siendo Él nuestro Creador y Redentor; la soberbia autosuficiente del que se cree señor del mundo; las ideologías perversas que destruyen la vida y la familia valiéndose en gran medida de los medios para convencer de sus errores como si fueran lo mejor y construir un nuevo proyecto de hombre y de mundo; las mentiras que gobiernan el nuevo (des)orden mundial; la corrupción moral que vemos reflejada en muchas partes no lejos de por aquí. ¿Qué te dice Dios con esta situación de aislamiento que estamos viviendo? ¿Podemos comunicarnos con el Señor? ¿Podemos acudir a nuestra Madre? ¿Cuál sería tu plegaria?




Queridísimas niñas

Para los 15 minutos de lectura (si quieren leer un poco), les comparto una historia. Es la historia de un chico que descubrió el camino de la santidad aprovechando las circunstancias tan difíciles por las que tuvo que pasar en la vida. Una corta vida de mucho sufrimiento y una eternidad de gozo total. ahí va:



Carta del 6 de enero de 2020, Epifanía del Señor

Muy estimados Amigos:

El 14 de octubre de 2018, el Papa Francisco canonizaba a su predecesor Pablo VI, y también a Nunzio Sulprizio, un joven que había sido beatificado por ese Papa el 1 de diciembre de 1963, en presencia de todos los obispos reunidos por el Concilio Vaticano II. Dos aspectos caracterizan principalmente la vida de Nunzio Sulprizio —subrayaba el Papa Pablo VI el día de esa beatificación: «La corta duración de su vida y el hecho de haber sido obrero durante algunos años, duros y tristes, de su adolescencia, pobre y simple aprendiz en un pequeño taller de un herrero. Joven y obrero, ahí tenéis el binomio que creemos define al nuevo beato; un binomio de tal esplendor e importancia, que sobra para llenar de interés su breve y descolorida biografía… Nos preocupa, en cambio, afirmar que estas dos prerrogativas del nuevo beato —ser joven y obrero— son compatibles con la santidad. ¿Puede un joven ser santo? ¿Puede un obrero ser santo? Y más interesante será aún si conseguimos probar que este apreciado joven no sólo fue digno de la beatificación en cuanto joven y obrero, sino precisamente porque fue joven y obrero ».
El domingo 13 de abril de 1817, abre los ojos a la vida, en el pueblo de Pescosansonesco, en el centro de Italia, un niño que recibe en el Bautismo, ese mismo día, el nombre de Nunzio, en honor a la Anunciación de la Bienaventurada Virgen María. Su padre, Domenico Sulprizio, es zapatero, y su madre, Rosa Luciani, hilandera.
Cuando apenas cuenta tres años, el niño recibe el sacramento de la Confirmación, aprovechando que el obispo de Pescara pasa por una aldea vecina. En agosto de 1820, Domenico, su padre, muere a la edad de veintiséis años, dejando sin recursos a su mujer. Dos años más tarde, Rosa se vuelve a casar, pero el padrastro de Nunzio se muestra duro con él. No le demuestra mucho afecto, le pega y le humilla por cualquier insignificancia, de tal manera que el niño se vuelve tímido y especialmente sensible. Nunzio siente gran apego hacia su madre y su abuela materna, y asiste a una pequeña escuela abierta por un sacerdote. Son las horas más serenas de su vida, en las que aprende a conocer a Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre y muerto en la cruz para la expiación de nuestros pecados; también empieza a rezar y se inicia en la lectura y en la escritura. El 5 de marzo de 1823, Nunzio pierde a su madre, siendo acogido en casa de su abuela materna, Rosaria Luciani, analfabeta pero rica en fe y en caridad. El niño ingresa en una escuela destinada a los más pobres. Su corazón puro se complace en ser monaguillo y en visitar con frecuencia a Jesús en el sagrario; siente gran horror por el pecado y un verdadero deseo de parecerse al Señor Jesús. Sin embargo, en 1926, con apenas nueve años, Nuncio experimenta el dolor de perder a su abuela, a quien amaba profundamente.

Golpeando el yunque
Entonces, el niño es recogido por su tío Domenico Luciani, llamado familiarmente “Mingo”, un hombre entregado al alcohol y extremadamente colérico, brutal y grosero. Saca a Nunzio de la escuela y lo coloca como aprendiz en su taller de forja, donde lo emplea durante más de doce horas al día, sin ningún miramiento por su corta edad ni por sus necesidades vitales más elementales. Cuando le parece que su sobrino no es suficientemente obediente, lo deja sin comida. Debido a su delgadez, en ocasiones Nunzio se desmaya, pero el tío no lo tiene en cuenta. Mingo lo envía a hacer compras, cualesquiera que sean las distancias o los materiales que debe transportar. No se salva de los golpes, siempre acompañados de palabrotas y blasfemias. Los demás hombres que trabajan en la forja también lo tratan con crueldad, y, conscientes de la sensibilidad del niño, se divierten blasfemando ante su presencia. Nunzio huye entonces tapándose los oídos. Algunos días, agotado de fatiga y de hambre, pide ayuda a los vecinos. Su gran fe le da apoyo y le permite no sucumbir. En el taller, mientras golpea el yunque, trabajo inhumano para un niño, piensa en su gran amigo, Jesús crucificado, reza y ofrece sus sufrimientos, en unión con Él, en reparación por los pecados del mundo, para cumplir la voluntad de Dios y ganar el Cielo. Los domingos, aunque nadie lo envía, acude a Misa, que es su único consuelo de la semana.

Al dirigirse a los jóvenes, el Papa Pablo VI decía: «Nunzio Sulprizio os dirá a vosotros, jóvenes, cómo santificó e iluminó vuestros años; él es una gloria vuestra.
Él os dirá que la juventud no ha de considerarse como la edad del libertinaje, de las caídas inevitables, de crisis invencibles, de pesimismos desalentadores y de egoísmos exacerbados, y sobre todo os dirá que ser joven es una gracia, una fortuna. San Felipe Neri repetía: “Bienaventurados vosotros, los jóvenes, porque tenéis tiempo de hacer el bien”. Es una gracia, una fortuna ser inocentes, ser puros, alegres, fuertes, estar llenos de ardor y de vida, como lo son y deberían serlo hombres que han recibido una existencia nueva y fresca, regenerada y santificada por el Bautismo; tienen un tesoro no para disiparlo locamente, sino para conocerlo, guardarlo, trabajarlo, desarrollarlo y dedicarlo a producir frutos vitales, beneficiosos para sí y para los demás… Os demostrará que vosotros, jóvenes, podéis regenerar en vosotros mismos el mundo donde habéis sido llamados a vivir por la Providencia, y que a vosotros os toca, en primer lugar, consagraros a la salvación de una sociedad que tiene precisamente necesidad de espíritus fuertes y decididos. Os indicará las supremas palabras de Cristo: la cruz, el sacrificio son la salvación nuestra y la del mundo. Los jóvenes comprenden esta suprema vocación ».

La energía y la luz
En una dura madrugada de invierno, Mingo envía a su sobrino, con los hombros cargados de material, a una granja aislada. De camino, Nunzio resbala en una charca de agua helada. Por la tarde, regresa agotado, con una pierna hinchada y la cabeza ardiendo de fiebre. Se acuesta sin decir nada, pero al día siguiente ya no puede más. El medicamento que el tío le prescribe es sencillo: que vuelva al trabajo, espetándole lo siguiente: « ¡si no trabajas, no comes!». Nunzio vuelve a su labor. Cuando puede, se refugia en la iglesia para rezar, donde recibe el gozo, la energía y la luz de Jesús sacramentado. Cuando no puede acercarse al sagrario, busca y halla a Dios en su propio corazón. Gracias a su excepcional unión con Dios, conserva la sonrisa y perdona: « ¡Es lo que Dios quiere! ¡Hágase la voluntad de Dios! ». Su gozo interior y su caridad le procuran la bondad de los campesinos de su alrededor, quienes gustan de charlar con él. Y él lo aprovecha para hablarles de Nuestro Señor y aportarles simplemente algo de catecismo.
« Para vosotros, trabajadores —añadía el Papa Pablo VI—… el mensaje del beato Nunzio Sulprizio es, ante todo, que la Iglesia piensa en vosotros, que confía en vosotros y os aprecia, que ve en vuestra condición la dignidad del hombre y del cristiano, que el peso mismo de vuestro trabajo es el título para vuestra promoción social y para vuestra grandeza moral. También dice su mensaje que el trabajo es sufrimiento y que también tiene necesidad de protección, de asistencia y ayuda para que sea libre y humano, y permita a la vida su legítima expansión. También os dirá que el trabajo no puede separarse de su gran complemento, la religión; la religión da la luz, es decir, las razones supremas de la vida, y determina, por tanto, la escala de los verdaderos valores de la vida misma ; la religión que da descanso, interioridad, nobleza, purificación y consuelo al trabajo físico y a la actividad profesional ; la religión que humaniza la técnica, la economía, el orden social ; la religión hace grandes, buenos, justos, libres y santos a los hombres laboriosos. Y, por tanto, Nunzio os dirá que es injusto privar la vida del trabajador de su alimento supremo y de su expresión espiritual, la oración ; os dirá que no hay nada más nocivo a vuestro espíritu, a vuestra vida familiar y social, que ignorar a Cristo ; que no hay nada más injusto, peligroso y fatal que declararse hostil o indiferente a Él, el gran Amigo, y, finalmente, que nadie como un trabajador de corazón fuerte y honesto es llamado a estar cerca de Él, a recibir su evangelio y a gozar de su salvación ».

« ¡Te encargarás del fuelle! »
Un día, a Nunzio le cae un martillo sobre el pie. Para limpiarse la llaga, se arrastra hasta la gran fuente del pueblo, pero pronto es expulsado por las mujeres que están lavando allí la ropa, temiendo que ensucie el agua. Ya no puede trabajar como antes, y su tío le dice: « ¡Si ya no puedes levantar el martillo, te quedarás quieto y te encargarás del fuelle! ». Es una tortura indescriptible para el niño. Mingo llega incluso a atarlo con las cadenas del fuelle para obligarlo a trabajar. Rindiéndose finalmente a la evidencia, lo envía para que lo curen en una ciudad vecina, pensando que ese sobrino inútil ya no regresará. De abril a junio de 1831, Nunzio es hospitalizado, pero el tratamiento resulta impotente para curarle la llaga, que se gangrena. No obstante, esas semanas de descanso le hacen mucho bien; allí ejerce la caridad con los demás enfermos y reza intensamente. De regreso a casa del tío, se ve obligado a mendigar para subsistir. « Sufro muy poco —afirma—, ¡con tal de que consiga salvar el alma y amar a Dios…! ». En esa situación, su única luz es el crucifijo. Francesco Sulpizio, otro tío de Nunzio, que es cabo en el ejército de los Borbones en Nápoles y que ha oído hablar del trato cruel que recibe su sobrino, se presenta en 1832 en la forja de Mingo y pide que le entregue a Nunzio. El herrero acepta de buen grado que se lleven a ese trabajador inútil. Profundamente conmovido por el miserable estado del adolescente, Francesco se lo lleva a Nápoles y lo presenta al coronel Felice Worchinger, hombre piadoso y caritativo, quien manifiesta su disposición a hacerse cargo del muchacho y a cubrir todas sus necesidades.
La Virgen María puso en el camino de Nunzio a dos hombres llenos de compasión. Con motivo de la Jornada del enfermo del 11 de febrero de 2018, el Papa Francisco nos instaba a pedir esa sensibilidad ante el sufrimiento del prójimo, que tanto necesita el mundo: «A María, Madre de la ternura, queremos confiarle todos los enfermos del cuerpo y del espíritu, para que los sostenga en la esperanza. Le pedimos también que nos ayude a acoger a nuestros hermanos enfermos. La Iglesia sabe que necesita una gracia especial para estar a la altura de su servicio evangélico de atención a los enfermos. Por lo tanto, la oración a la Madre del Señor nos ve unidos en una súplica insistente, para que cada miembro de la Iglesia viva con amor la vocación al servicio de la vida y de la salud».

¿Cómo quejarme?
Nunzio es trasladado inmediatamente al hospital de Santa María del Pueblo, reservado a los desahuciados. La caries ha atacado ya los huesos, provocando intensos dolores. Ante su inalterable paciencia y las virtudes que manifiesta, los médicos y enfermos acaban comparándolo con san Luis Gonzaga. Un sacerdote le pregunta: « ¿Sufres mucho? —Sí; cumplo la voluntad de Dios. — Qué te gustaría? —Querría confesarme y recibir a Jesús por primera vez. — ¿Aún no has tomado la primera Comunión? —No, en nuestra región debemos esperar hasta cumplir los quince años. — ¿Y tus padres? —Murieron. — ¿Y quién se encarga de ti? —La Providencia de Dios ». Enseguida lo preparan para recibir a Jesús en la Comunión; ese día es realmente el más hermoso de su vida. Su confesor dirá: « Desde ese momento, la gracia de Dios comenzó a trabajar en él de una manera extraordinaria, haciéndolo correr de virtud en virtud. Toda su persona respiró el amor de Dios y de Jesucristo ». En su calvario, Nunzio es gratificado con visiones de la Santísima Virgen, de los ángeles y de los santos. Los vendajes de sus llagas empiezan a manifestar propiedades milagrosas. Así lo experimenta una dama de Nápoles al aplicárselos a su rodilla enferma.
Abrumado por ello, el coronel se pregunta: « ¿Cómo quejarme de las pruebas que me presenta el Señor ante ese heroico coraje con que Nunzio afronta su enfermedad? ¿Cómo retrasar el momento de compartir mi abundancia con los pobres, si él, que es sin duda el más pobre de todos, rechaza lo que le ofrecen y lo da a los demás? ». Los tratamientos médicos consiguen una mejora en su salud, de forma que Nunzio puede abandonar las muletas y caminar con ayuda de un bastón. Su serenidad se hace más profunda mediante la oración en la capilla ante el sagrario y el crucifijo, o bien ante Nuestra Señora de los Dolores, o incluso en la cama. Se convierte en el ángel y apóstol de los demás enfermos, enseña el catecismo a los niños hospitalizados, los prepara para la primera Confesión y para la primera Comunión, y les explica cómo vivir más intensamente en su condición de cristianos, a través del sufrimiento. Los que se acercan a él sienten el encanto de su vida de santidad. Él recomienda lo siguiente a sus compañeros de hospital: « Permanece siempre con el Señor, pues todo bien procede de Él. ¡Sufre por el amor de Dios y con alegría! ». Le gusta invocar a la Virgen diciéndole: « ¡Madre  María, haz que cumpla la voluntad de Dios ! ». En su mensaje de la Jornada Mundial del enfermo del 11 de febrero de 2017, el Papa Francisco escribía: « Bernardita, después de haber estado en la Gruta y gracias a la oración, transforma su fragilidad en apoyo para los demás; gracias al amor se hace capaz de enriquecer a su prójimo y, sobre todo, de ofrecer su vida por la salvación de la humanidad. El hecho de que la hermosa Señora le pida que rece por los pecadores, nos recuerda que los enfermos, los que sufren, no solo llevan consigo el deseo de curarse, sino también el de vivir la propia vida de modo cristiano, llegando a darla como verdaderos discípulos misioneros de Cristo. A Bernardita, María le dio la vocación de servir a los enfermos y la llamó para que se hiciera Hermana de la Caridad, una misión que ella cumplió de una manera tan alta que se convirtió en un modelo para todos los agentes sanitarios.
Pidamos pues a la Inmaculada Concepción la gracia de saber siempre ver al enfermo como a una persona que, ciertamente, necesita ayuda, a veces incluso para las cosas más básicas, pero que también lleva consigo un don que compartir con los demás ».

La primera persona
A partir del 11 de abril de 1834, Nunzio se aloja en el apartamento del coronel Worchinger, su segundo padre. Su deseo es consagrarse a Dios. En espera de ello, pide la aprobación de su confesor para aplicar una regla de vida que observa con esmero: oración, meditación y Misa matutina, horas de estudio durante el día y rezo del Rosario por la tarde. Transmite a su alrededor la paz y la alegría. El venerable Gaetano Errico, que se encarga de las fundaciones de la congregación de los Sagrados Corazones, promete acoger al joven en su familia religiosa en cuanto las circunstancias estén más avanzadas.
« Se trata  de un joven santo —afirma—, y deseo que la primera persona que ingrese en la congregación sea santa, lisiada o no ». Pero, muy pronto, el estado de Nunzio se agrava: el cáncer de huesos que padece ya no puede curarse. En otoño de 1835, los médicos deciden amputarle la pierna enferma, pero la extrema debilidad del enfermo les obliga a renunciar a ello.
En marzo de 1836, la fiebre llega a ser muy alta y el corazón da muestras de debilidad. El sufrimiento es muy agudo; Nunzio reza y se entrega por la Iglesia, los sacerdotes y la conversión de los pecadores. A quienes le visitan les dice: « Jesús sufrió mucho por nosotros y, gracias a sus méritos, nos espera la vida eterna. Si sufrimos durante un momento, gozaremos del paraíso… Jesús sufrió mucho por mí. ¿Por qué no debería yo sufrir por Él ?… Quisiera morir para convertir aunque solo sea a un pecador ». El 5 de mayo, pide un crucifico y manda llamar a un confesor. Recibe los sacramentos y consuela al coronel, su bienhechor: « Regocíjate, pues siempre te asistiré desde el Cielo ». Por la tarde, exclama lleno de felicidad: « ¡Nuestra Señora, Nuestra Señora, mirad qué hermosa es! », y se duerme en el Señor. Tiene diecinueve años. Un perfume de rosas se expande a su alrededor; su cuerpo, deteriorado por la enfermedad, aparece singularmente bello y fresco. Su tumba se convierte enseguida en lugar de peregrinación.

Unos frutos inexplicables
So lamente se ha conservado una carta de Nunzio escrita de su puño y letra. La redactó unos meses antes de morir e iba dirigida a su tío Mingo. En ella, Nunzio no manifiesta ninguna amargura ni resentimiento, pues su corazón estaba exento de ello, ya que el Espíritu Santo había producido en él sus mejores frutos (cf. Ga 5, 22s). El Papa Pablo VI se interrogaba sobre esos frutos, inexplicables sin la gracia: « No será difícil descubrir en el beato que hoy la Iglesia propone a nuestra consideración temas profundos y fecundos de estudio y simpatía. Su infancia, por ejemplo, huérfana y pobre, marcada por tantas tribulaciones, nos invita a una gran meditación, perturbadora para quien no es de la escuela de Cristo, sobre el misterio del dolor inocente. ¿Cómo de una infancia en que se acumuló el peso de la soledad, de la miseria, de la brutalidad, no brotó, como de ordinario acontece, una psicología enferma y rebelde, una adolescencia insolente y corrompida? ¿Cómo esta vida juvenil, llena de infelicidad e indigente, florece desde los primeros años con una inocente, paciente y sonriente bondad? Y también el problema de su religiosidad, ¿de dónde ha surgido una piedad tan viva, tan firme, tan perseverante, tan personal ?… Y puede también suceder, y será el mejor descubrimiento, que nos haga advertir la acción invisible del Maestro divino, que, como en otras muchas vidas de santos aparece, hace su alumna privilegiada al alma pura, iniciada por el dolor en el recogimiento, no adoctrinándola por medio de libros o maestros, sino con una ciencia que nace del interior, en las verdades de la fe y los misterios del reino de Dios. De esta forma quedará resuelto el problema de cómo este enfermo y desdichado comprendía, además de su dolor, el de los demás, sus necesidades y las de los otros. La paciencia, la mansedumbre, la caridad solícita y servicial de este adolescente, enfermo incurable y lisiado, se pueden, sí, narrar y describir; la compañía de un coronel de corazón de oro es una figura destacada en su breve historia; pero humanamente hablando, esa bondad resulta inexplicable ; nos advierte que estamos ante el mejor secreto de Nunzio, el que buscamos, el de su santidad ».
En su homilía de canonización, el Papa Francisco decía: « Jesús es radical. Él lo da todo y lo pide todo: da un amor total y pide un corazón indiviso. También hoy se nos da como pan vivo; ¿podemos darle a cambio las migajas? A Él, que se hizo siervo nuestro hasta el punto de ir a la cruz por nosotros, no podemos responderle sólo con la observancia de algún precepto. A Él, que nos ofrece la vida eterna, no podemos darle un poco de tiempo sobrante. Jesús no se conforma con un “porcentaje de amor”: no podemos amarlo al veinte, al cincuenta o al sesenta por ciento. O todo o nada.
Queridos hermanos y hermanas, nuestro corazón es como un imán: se deja atraer por el amor, pero sólo se adhiere por un lado y debe elegir entre amar a Dios o amar las riquezas del mundo (cf. Mt 6, 24); vivir para amar o vivir para sí mismo (cf. Mc 8, 35). Preguntémonos de qué lado estamos. Preguntémonos cómo va nuestra historia de amor con Dios. ¿Nos conformamos con cumplir algunos preceptos o seguimos a Jesús como enamorados, realmente dispuestos a dejar algo para Él? Jesús nos pregunta a cada uno personalmente, y a todos como Iglesia en camino: ¿somos una Iglesia que sólo predica buenos preceptos o una Iglesia-esposa, que por su Señor se lanza a amar?».
Pidamos a san Nunzio que nos conceda la gracia de la entrega total de nosotros mismos, cada uno según su vocación, y de una plena docilidad a la acción santificante del Espíritu de Verdad y de Amor

lunes, 16 de marzo de 2020

Grado 4° A y B Sociales



Hola queridas niñas. un saludo y un abrazo. Aquí envío actividades de sociales para que puedan repasar en estos días.
TEMAS: Regiones geográficas de Colombia.
Actividades económicas según las regiones
DESEMPEÑO: Identifico y describo características de las diferentes regiones naturales de Colombia y reconozco su impacto en las comunidades.
La siguente evaluación ya la realizaste pero no todo te quedó bien. Por lo tanto, lee cuidadosamente cada punto; realízala de nuevo (puedes imprimir o hacerlo en tu cuaderno).




1.    1.  

PUEDES COMPLEMENTAR TU APRENDIZAJE OBSERVANDO ESTE VIDEO tomado de https://www.youtube.com/watch?v=5-9v_wzmYRk







TAMBIEN PUEDES REPASAR OTROS CONCEPTOS VISTOS OBSERVANDO EL  VIDEO DEL SIGUIENTE LINK: https://www.youtube.com/watch?v=2wKsgM2QZfg El video se llama: Puntos, lineas y círculos imaginarios.